Conforme fuuimos llegando al patio del colegio se sucedieron los encuentros, especialemnte emotivos en los casos de algunos compañeros a los que no veíamos desde entonces.
A otros los hemos visto alguna vez, menos de las que nos gustaría.
Aqui llega Tello, el angelito, al que la edad le ha hecho perder su rasgo mas característico (el mechón blanco), pero no la sonrisa.
Tras los saludos la misa en la que sigue siendo nuestra capilla gracias a que trsladaron la pintura de Gastón Castelló, las vidrieras e incluso el pavimento de mármol blanco que sufragamos entre todos.
Dedicamos la misa al recuerdo de nuestros compañeros fallecidos, Abad, Adsuar, Alemany, De Pedro, Die, Izquierdo, Llorca, Lledó, Llopis, Martinez, Navarro, Pérez, Plá, Ripoll, Rubio, Vidal y Vives. Siempre les recordaremos.Resultó espcialmente emotiva la presencia de la viuda de Pedro y de sus hijos (con un gran parecido al padre).
Al terminar la misa, almorzamos en la cefetería del colegio.
Aqui se repartieron las bolsas con los recuerdos que habíamos preparado para la ocasión, el diploma del cincuentenario, listados de direcciones y telefonos de casi todos los compañeros (a ver si las podemos completar), un llavero y un pin conmemorativios, un CD recopliatorio de fotos antiguas escaneadas y de las actividades que hemos hecho estos años (mayormente comidad), el cuadernillo de las partidas judiiales de España y accidentes geográficos, que algunos incluso aprendieron y el libro de poemas del Hno Vallejo (Gracias Jose Luis).
Aprovechamos la asistencia de Solbes para hacer efectivo el nombramiento de Caballero de la Chasca, aprobada hace varios años.
Despues del almuerzo nos esperaba el autobus para llevarnos a la rresidencia marista de Guardamar y recordar nuestras excursiones escolares.
En el restauranteRincón de Pedro, celebramos la Asamblea, en la que se propuso y se aprobó por aclamación, el nombramiento de Caballeros de la Chasca del Hno Jose Luis Vallejo, Tivito Box, Vivancos, Favieres, Garcia Miralles, Caparros, Asensi y Tello.
Despues de leidos los nombramientos y formulada la promesa, se les dio con el chascón (por fortuna para ellos, Godo les dió con suuavidad) y se les entregó la merecida Chasca.
Miguel conserva su proverbial habilidad con las manos, la del mortero y la suya.
El saludo de Tello
De regreso al colegio quedó tiempo para las últimas conversaciones y saludos mientras recogían y repartían las botellas de vino (que por cierto, está muy bueno)
